WILLIAM MORRIS: BELLEZA Y UTILIDAD
Para William Morris (1834-1896) la belleza se escondía en lo cotidiano, en las puertas de un mueble, en un escritorio, en la cubierta de un libro. Asocia belleza y utilidad, es una de las bestias negras de las estética romántica. Sin embargo, hay mucho en Morris de romántico ya que la belleza sirve, es útil, al menos para que ahora te salude y te desee un buen día.
En la Inglaterra de William Morris, en plena revolución industrial, en una sociedad llena de diferencias sociales en la que los trabajadores trabajaban sin derechos de ningún tipo, haciendo largas jornadas laborales, donde el trabajo artesanal e individualizado había sido sustituido por la producción en cadena, con la consiguiente situación de esclavitud y alienación de la clase trabajadora, Morris llegó a la conclusión que seguir considerando el arte sólo para las élites, como si fuesen los elegidos de los dioses, no sólo llevaría a la decadencia del arte, sino a una sociedad infernal de embrutecimiento masivo.
Por eso él creía en un progreso que favoreciera a las clases sociales. Morris, se preocupó por recuperar la artesanía medieval y potenciar la creatividad y el arte, por poner al ser humano por encima de la máquina. William Morris creía en la necesidad de que el ser humano trabajase en un lugar cómodo y acogedor y dónde el arte tuviera espacio para manifestarse. Pensaba que había que luchar por un mundo justo e igualitario, advirtiendo que la guerra del comercio capitalista, sólo podría generar un desastre futuro. como así ha sido de forma brutal.
El poeta, diseñador y fundador de la compañía Morris, Marshall Faulkner & Co. a través de sus creaciones, y las de los trabajadores de su empresa, trató siempre de embellecer la existencia individual de la mayoría. Es un artista que es empresario, algo que no es frecuente en el siglo XIX y que tampoco lo es ahora.
Además, su compañía tiene éxito y él se empeñó en que las condiciones laborales de sus trabajadores fueran justas y en que los productos que hacían ayudasen a dignificar la vida de las personas que los compraban y los usaban. Tiene un concepto del arte al servicio de la sociedad.